CONTINUANDO CON ESTE TEMA, AGREGO DOS NUEVAS OBSERVACIONES:

DE LAS PESADILLAS.

Esta situación que suele presentársenos cuando dormimos, es un claro acontecimiento que nos permite encontrar la diferencia en las actividades que realiza nuestro cuerpo, alma y espíritu.

Las pesadillas son una situación marcadamente especial, debido a la condición en la cual se encuentra nuestro ser, en esos momentos. Y esta es. Desarmonizada.

La pesadilla mentalmente es una situación que es capaz de salirse de nuestras manos racionalmente y por lo tanto, suele presentarse de manera absurda, irracional, incongruente y muchas veces, bajo un ambiente de alta tensión, frustración, temor, desesperación.

Podemos estar soñando que nos han robado nuestro auto y estar preocupados. Cuando en realidad el auto esta solitariamente a unos pasos de nosotros, en la cochera. Y así de otras tantas situaciones que rayan en lo absurdo.

Y ello es debido, a que al dormir,  nuestro cuerpo parece desconectarse del espíritu, el cual se mantiene ligado a el, de manera incompleta, a través del alma. Razón por la cual nuestro espíritu mental no tiene todas las armas de los sentidos físicos para poder percatarse de la realidad. Inclusive, nuestra “computadora”, o cerebro físico, no está a su alcance y por ello permite y acepta las situaciones absurdas que se nos presentan en las pesadillas, así como de los sueños. Sin embargo, cuando estamos en armonía con toda la fuerza de nuestros tres estados de nuestro ser. Nosotros podemos alcanzar una mejor capacidad para entender, analizar, incluso intuir. Porque nuestro cuerpo con todos sus órganos y sentidos, armonizados  gracias a nuestra alma, este complejo ayuda a nuestro espíritu a comprender ideas muy elevadas, o al menos intuirlas. Cuerpo, alma y espíritu, son las bases que Dios nos ha dado sin duda alguna, como elementos armónicos, basados en los cuales nosotros podemos evolucionar de mejor manera. Nuestro espíritu por sí solo, es muy débil todavía para sobrevivir por sí solo. Por ello permitimos y aceptamos situaciones absurdas, cuando nos encontramos por alguna circunstancia aislados en el, como sucede en el sueño, desmayos, situaciones cercanas a la muerte, influencia de drogas, enfermedades fuertes etc.

Nuestro espíritu, o nuestro ser eterno, evoluciona  gracias a las bases que le brinda nuestro cuerpo y alma.

ENERGÍA CORPORAL.

Nuestra energía corporal, prácticamente se sitúa en nuestra alma, la cual es creada por la unión de nuestro cuerpo y espíritu.

Es el chi (energía corporal) oriental. Tan utilizada en diferentes prácticas.

La energía que nos anima para realizar todas nuestras actividades, tanto físicas como espirituales.

Pero ésta puede tener muchas cualidades, entre ellas curativas. Por ejemplo: cuando nos golpeamos,  nos llevamos instintivamente la mano hacia la parte adolorida y nos damos masaje. Pues parece que queremos infundir nuestra energía más fuerte y profundamente hacia la parte adolorida, pues inconscientemente, sabemos que vamos a tener alivio con esta acción.

Cuando estamos realizando una fuerte concentración mental, o se nos presenta una situación difícil mentalmente y similares. Generalmente también llevamos nuestras manos a alguna parte cercana a nuestra cabeza. (Algunos apoyan la mano, otros se dan masajes o caricias,  se rascan, etc.). Pues queremos llevar la fuerza de nuestra energía que fluye normalmente por nuestras manos, (como en todo extremo corporal, esto es: dedos de los pies, cabeza) para ayudar a revitalizar los procesos mentales que estamos realizando, con la intención de llegar a una decisión, conclusión, etc.

La escultura de Auguste Rodin nos muestra claramente esta situación, quizás tan famosa, debido a que inconscientemente nosotros identificamos esta actitud, que es tan destacadamente habitual e importante en nuestra vida.

Este es un link donde podemos observar esta escultura.

http://es.wikipedia.org/wiki/El_pensador